También se podía titular “hunde tu negocio en tan solo 2 meses”, pero como igual vale para lo otro, seamos positivos.
Se trata de un ejemplo de cómo una atención telefónica condiciona y de qué manera una transacción comercial. Por diferentes motivos, tenía la necesidad de enviar un par de juguetes a Sevilla, así que una vez comprados, busque una caja de cartón en la que pudieran ir los dos juntos, los envolví y protegí con papel burbuja, puse una etiqueta adhesiva en el exterior con los datos del destinatario y llamé por teléfono a una empresa de paquetería de mi zona:
Yo: -Buenos días. Quería por favor que pasaran a recoger un paquete en mi domicilio para Sevilla.
Recepcionista empresa mensajería: —Dígame sus datos de cliente por favor.
-No soy cliente. Pagaré yo el envío pero necesito que pasen a recogerlo para no tener que desplazarme hasta sus instalaciones.
–Pues tengo que abrirle la ficha de cliente. Tiene que darme todos sus datos para la factura.
-¿No puede hacerlo cuando reciba el paquete y los vea en la etiqueta pegada en el exterior?
–No señor, tengo que hacerlo antes.
-Se los doy. -Llevamos ya 5 minutos al teléfono-
–Dígame cuánto pesa la caja y sus medidas.
-Aproximadamente 5 kgs. y unos 40×70 cms.
–Para calcularle el precio necesito saberlo exacto. También la altura.
-Vaya, pues espere que lo miro. –Cuando vuelvo a indicarle los datos ya rozamos los 10 minutos-
–Dígame por favor los datos del destinatario, y un horario de entrega.
-Perdone, pero todo eso está en la etiqueta…-la paciencia empieza a agotarse-. Le digo los que conozco de memoria, para ir acabando.
–Necesito un numero de móvil del destinatario porque…
-Déjelo estar señorita, le llevaré el paquete yo mismo. Y colgué.
Después de buscar otro número de teléfono, esta vez de una empresa de paquetería más lejana a mi domicilio, volví a probar suerte:
-Buenos dias. Quería por favor que pasaran a recoger un paquete en mi domicilio para Sevilla.
–Buenos dias. ¿Es ud. cliente nuestro?
-No soy cliente. Pagaré yo el envío pero necesito que pasen a recogerlo para no tener que desplazarme hasta sus instalaciones.
–Sin problema. Dígame su dirección y un horario de recogida. Uno de nuestros transportistas pasará a recogerlo. Deje sus datos y los de entrega visibles en el paquete, en la parte exterior. Una vez en nuestras instalaciones, nos pondremos en contacto con ud. para confirmarle el precio y la forma de pago. ¿Le viene bien que se lo carguemos a una tarjeta de crédito?
-Me viene estupendamente. Muchas gracias, estos son mis datos…
No llegó a los 2 minutos, y habían ganado un envío, un cliente nuevo y una excelente recomendación mía cuando alguien me pregunte si conozco una mensajería de confianza para enviar algo.
Muchas empresas, no solo de este tipo, se centran en el trato y gestión de sus clientes habituales, descuidando la captación y el atraer a nuevos pedidos que les permita crecer y desarrollar nuevas áreas. La actitud de la persona que atiende a los clientes (recepcionista, dependiente, vendedor, conserje…) siempre tiene que ser de predisposición a facilitar la compra. Siempre. Porque si ponemos trabas, la competencia está esperando con la alfombra roja puesta.